lunes, 5 de abril de 2010

UN TALENTO EN LAS MANOS DE DIOS

Mateo 25: 25

Por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.

Que precioso es tener una definición de lo que tenemos que escoger en la vida.

Dirijamos ahora nuestra atención a uno de los personajes de una de las parábolas de los talentos, hay en ella tres personajes pero quiero presentar tan solo a uno de ellos aquel que recibió de su señor un talento para que mientras duraba su ausencia ganarse algo con él y al cabo de algún tiempo cuando su señor regresara, al pedirle cuenta de su talento, le tuviera la ganancia del interés. Pero el recibimiento no fue bueno, si no que le dijo señor te conocía que eres hombre duro que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste por lo cual tuve miedo y fui y escondí tu talento en tierra, a lo que su señor le respondió siervo malo y negligente sabias que siego donde no sembré y recojo donde no esparcí quitadle pues el talento y dadlo al que tiene diez talentos, Porque al que tiene le será dado y tendrá más y al que no tiene aun lo que tiene le será quitado y al ciervo inútil echado en las tinieblas de afuera allí será el lloro y crujir de dientes.

Pobre hombre que no supo hacer uso de aquel talento que le fue otorgado, y en su pesimismo lo escondió en la tierra. Hay muchos en este mundo que al llegar a ese instante de la vida cuando se espera que ésta comience a dar sus recompensas, algunos viven con la ilusión de esperar la recompensa más grata, pero prestemos atención a nuestras vidas y a las cosas que hacemos para Dios, no sea que sorprendidos por el pesimismo y disgusto no puede esperar al llegar la hora de las retribuciones si no que llegara el momento en el que tendrá desencanto y desaliento, Las personas que pueden esperar las más gratas sorpresas que llegan a sus vidas son los que saben de consagración, sacrificio, esfuerzo y devoción, es conveniente que nos preguntemos desde todo punto d vista ¿que estas asiendo para Dios?
si estas sembrando para el espíritu o para la carne. Lo que demuestras es de Dios o del mundo, Porque así mismo se recoge, quien pone odio recoge amargura, quien pone egoísmo recoge insatisfacción, quien pone rencilla recoge resentimiento, alguien dijo: “El que que siembra viento, recoge tempestad”. Del mismo modo de aquellos que ponen amor les espera una cosecha de gratitud, quien pone servicio recoge reconocimiento, quien pone buena voluntad recoge estimación, lo que lo que tu siembras eso recogerás.

Gálatas 6:7 No os engañéis, Dios no puede ser burlado, todo lo que el hombre sembrare eso también segara. Lo que cada uno pone en su vida, lo que espera para el servicio de Dios, el esfuerzo que hacemos para servir, lo que damos, lo que nos proponemos y cumplimos, esperemos recibir recompensa del esfuerzo hecho, Dios nos lo recompensará.
En Mateo 21:19 dice: y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no hallo nada en ella, sino hojas solamente y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se seco la higuera. Esta parábola enseña una lección importante en cuanto a llevar fruto.
No es suficiente tener la apariencia de cristiano los que así viven para si son como la higuera que tenía mucha apariencia pero no llevaba fruto.
Observemos que con esta apariencia hay muchos, no parecen tener arrepentimiento, ni fe, profesan honrar a Dios pero les falta la obediencia, dicen, pero no hacen, en la sentencia sobre la higuera, Cristo demostró cuan abominables es a sus ojos esta vana pretensión.
El cristiano debe vivir para Dios y no para el yo vivir, para el yo perecer, Cristo mira atentamente cuando su espíritu se refleja en nuestras vidas y ocupaciones.
Cuando damos el fruto de su espíritu, revelamos su amor, por que el Amor es uno de sus frutos, cuando manifestamos gozo, damos un fruto del espíritu y mostramos al mundo que el haber creído en Cristo nos hace muy felices, así damos buen testimonio al mundo de nuestro divino señor Jesucristo.
Si no producimos el gozo somos falsos testigos, y el mundo nunca conocerá la verdad de Dios, somos nosotros los que llevamos este mensaje para que conozcan que Cristo ha hecho en nosotros cosas maravillosas, por eso No podemos esconder los talentos y vivir una vida de apariencia.
La experiencia más precisa que puede tener un ser humano es sentir la salvación en su vida, y luego llevársela, a otros con gozo, esto no se puede esconder, ni se puede aparentar, el señor dijo ve, y cuéntale a los tuyos cuan grandes cosas he hecho Dios contigo.

MARIO VALENCIA
Pastor
Congregación Barrio Marroquín Cali

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